martes, febrero 03, 2015

LA DAMA DE LUTO --- Autor: Alejandro (Argentina)


Era una noche fría de invierno había mucho viento y nevaba, ya eran alrededor de las 23:30 no había mucha gente recorriendo las calles a esa hora, camine un tiempo hasta que me decidí entrar a un bar que me llamaba poderosamente la atención, al entrar noté que era un lugar oscuro y sobrecogedor con un estilo algo antiguo, no había nadie excepto yo y el cantinero. 

Me senté en un lugar frente al espejo que daba hacia a la calle, pedí una cerveza y luego me quede mirando la ciudad vacía e inquietantemente tranquila. Recuerdo estar mirando cosas triviales como los árboles moviéndose incesantemente, los carteles de publicidad, la sombra de los edificios grises y las calles vacías con un aire de triste abandono. A todo esto llamo mi atención una mujer parada sobre una esquina al otro lado de la calle mirando de frente hacia el bar, miraba fijamente y sin moverse, me pareció raro que aquella mujer estuviera afuera a la intemperie bajo las inclemencias del tiempo, además de que por esos lugares no circulaba ningún vehiculo ni transporte debido que en las noticias 
se informo sobre la tormenta de nieve que azotaría durante todo el día la ciudad. Pero lo que mas poderosamente llamo mi atención fue que esta dama estaba vestida completamente de negro.Observe minuciosamente a la mujer durante un largo tiempo, tanto que me decidí a salir en busca de aquella, pero cuando salí del bar ella desapareció, me quede durante un largo tiempo pensando en lo que había contemplado hasta que me convencí de que era mi imaginación y volví a entrar al bar. Pedí otra cerveza, pasado un tiempo la imagen de la dama volvió a aparecer, me resolví a salir corriendo de ahí e ir en busca de aquella silueta, cuando llegué a la esquina donde estaba exactamente parada ella desapareció.


Me apresure a entrar otra vez al antro y de inmediato indagué al cantinero de forma apremiante sobre si el percibía aquella figura de la muchacha de luto y el me respondió:

Cantinero:-Aquella chica era la mujer de un hombre muy adinerado, el cual la amaba demasiado y muy intensamente, el magnate logro conquistarla, no se si con su dinero o con su parecido, pero al poco tiempo contrajeron matrimonio. El señor era feliz con su esposa y llevaba una vida a la cual casi todo su tiempo lo ocupaba ella. 
Pero los vicios empezaron a corromperlo tanto así que se tornó un hombre lúgubre, ermitaño y que se encolerizaba con facilidad.
Posteriormente decidió adquirir un crematorio el cual manejaba el mismo, además de que la inversión era buena el disfrutaba de ese espectáculo grotesco.
El esposo le consagraba mucho tiempo al negocio, tanto que podría decirse que se torno en su obsesión.
Un día llegó temprano de su trabajo, cuando entro a su casa observo una escena que lo trastorno, vio a su mujer con otro hombre en su cama, al presenciar esto en un arrebato tomo la decisión de asesinar a ambos. Consumado el acto se propuso llevarlos a la crematoria, allí quemo primero al amante, luego vistió a su mujer de luto y se preparo para quemarla también. El se coloco al lado de su mujer y gritando frenéticamente se dispuso a quemarse vivo junto con ella prometiendo que volvería en busca de su alma ya que al quemarse, ambos se harían inmortales, al hacer esto todo el lugar se torno en llamas quedando solo las ruinas del crematorio.

Yo:-Pero ¿Cómo sabes todo eso?

Cantinero:-Porque esto es “el bar las almas perdidas” o el limbo o como quieras llamarle aquí es donde vienen a parar los espíritus en busca de amparo y deambulando hasta encontrar aquello que no les permite descansar.

Yo:-¿Pero lo que estas diciendo es que yo soy aquel esposo?.

Cuando me voltee a mirar al cantinero vi que todo el lugar estaba completamente quemado y en ruinas.


Tomado de: http://www.losmejorescuentos.com/cuentos/terror1665.php  

Cuento publicado el 23 de Octubre de 2014

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